Juan Urrutia Elejalde
Graneles
Abuelos Heridos
El abuelo de La Bisbal muge como toro herido de muerte. Sólo quiere una nueva pila para su marcapasos y poder cagar cuando tiene ganas. El abuelo de Olot se repone de las secuelas de un segundo infarto que le destrozó unos cuantos órganos internos.
El abuelo de La Bisbal muge como toro herido de muerte. Sólo quiere una nueva pila para su marcapasos y poder cagar cuando tiene ganas. El abuelo de Olot se repone de las secuelas de un segundo infarto que le destrozó unos cuantos órganos internos. A penas puede respirar por la tráquea. Sus gritos son como un ronquido áspero. Creo que ambos llaman a alguien cuando sus familiares les abandonan. Uno llama a su hija y el otro a su mujer. No callan y continúan con su plegaria.