Dr.Caligari y la Bauhaus

Publicado el 31/08/2010

Ya no estoy allí y echo algunas cosas de menos. Entre las que no echo de menos está el tono taxista que poluciona la vida pública aquí en la capital. Entre las que ya rememoro con nostalgia está la de la ducha mirando a las islas Medas, pero sobre todo la llegada a la casa de Foixà ya entrada la noche.

Después de encender todas las luces internas de la antigua masía renovada y acrecida por Jordi y Mercè, salgo descalzo por el cesped hasta el cuarto de instalaciones y prendo las luces del jardín. Podría hacer funcionar el reloj para que se encendieran a la hora marcada, pero prefiero hacerlo yo.

Cuando me vuelvo apara regresar al edificio principal me quedo atónito ante la mezcla de expresionismo alemán y arquitectura bauhaus.

Voy a construirme una sillita de piedra justo en ese punto neurálgico para disfrutar cada noche de esa imagen turbadora. Veo la casa desde un ángulo que me permite ver tanto el interior del salón a través de un juego de celosías correderas de madera gruesa, como el interior del hall, desde el que sale la escalera que va al piso superior, a través de la puerta de entrada que he dejado abierta, y un trocito de la parte superior de la biblioteca que deja adivinar un trocito del autoretrato de Patricia.

El comienzo de escalera con su revuela tortuosa, sus escalones desnudos y su falta de barandilla, así como los techos con vigas tanto de esa biblioteca como del salón superior me traen a las mentes inevitablemente, cada noche, el expresionismo del Dr. Caligari con sus ángulos inverosímiles y el terror de lo oscuro y diferente. Sin embargo el suavemente iluminado salón con su enorme cuadro abstracto y sus sofás blancos disciplinan mi imaginación hacia la limpieza de lo geométrico que desemboca en un porche tan vacío como la noche cuajada de estrellas que se confunden con las luces que circundan el golfo de Roses.

He pensado fotografíar ese encuadre y hacerlo profesionalmente; pero luego ha vencido mi avaricia. Quiero ese injerto de la claridad en lo gótico solo para mí y mis amigos.