No se trata del idioma al que quieren domar, sino que el título de este post hace referencia (en traducción libre) al último artículo de Krugman en el NY. Times que apaece hoy en el IHT y que, a buen seguro, aparecerá en El País Domingo dentro de seis días. Me gustaría llamar la atención sobre la similitud entre su lógica y la que subyace a la última colaboración en prensa que se reproduce en este blog, a pesar de que mi intención era acabar con una recomendación de cómo romper las cadenas de ese españolito aherrojado en la prisión del euro de una forma que libere a todo el mundo a pesar de la enfermedad alemana.