Vayan a la Fundación Carlos de Amberes antes del 8 de diciembre y asómbrense con una exposición de los grabados de este pintor belga junto con algunos lienzos entre los que destaca el cedido por el Museo de Bellas artes de Bilbao. Le he perseguido durante años y hace unos 10 conseguí contemplar con tranquilidad la Entrada de Cristo en Bruselas en el nuevo museo de LA. Su influencia sobre el expresionismo alemán y sobre el surrealismo francés es obvia; pero deberíamos ser capaces de ver en algunos de sus grabados (especialmente los que representan la playa de Ostende) un anticipo del comic aquel de "¿dónde está Wally?". Pero hay más. Si he leído bien, su gran cuadro, el de LA, fue rechazado en una exposición del club de los XX una institución que él mismo había fundado. Estos belgas me caen cada día mejor.