Indigenismo
Parece ser que un alto político Boliviano, preguntado por lo que él creía que el gobierno de Evo quería hacer con lo recursos naturales del país, contestó que eso no era lo importante, que lo que importaba era "lo que los recursos quieren hacer con nosotros". No parece que, con estas alusiones a "pachamama", Repsol o cualquier otra empresa de extracción, vaya a poder arreglarse con los gobiernos indígenistas. Y sin embargo los occidentales que domamos la energía o reconocemos el eco del Big Bang, también sabemos que no somos nada serio, sino monigotes en manos de fuerzas juguetonas.
Parece ser que un alto político Boliviano, preguntado por lo que él creía que el gobierno de Evo quería hacer con lo recursos naturales del país, contestó que eso no era lo importante, que lo que importaba era "lo que los recursos quieren hacer con nosotros".
No parece que, con estas alusiones a "pachamama", Repsol o cualquier otra empresa de extracción, vaya a poder arreglarse con los gobiernos indígenistas. Y sin embargo los occidentales que domamos la energía o reconocemos el eco del Big Bang, también sabemos que no somos nada serio, sino monigotes en manos de fuerzas juguetonas. El lenguage nos habla y los genes nos manipulan. ¿De qué nos extrañamos cuando oímos hablar a alguien que quiere escuchar a la tierra?
Sí que entendemos lo que el político boliviano está diciendo; pero nos extraña porque esas ideas o pulsiones no están nunca en el poder. Una cosa es la vida contemplativa de nuestros místicos que usamos como reclamo cultural y otra tomarlos en serio cuando hablan del alma sosegada y de renunciar a la droga de la hiperactividad. Una cosa es leer a Suzuki y otra gestionar una empresa como lo haría un monje zen.
Es como si lo profundo solo pudiera ser marginal. Es que si no lo fuera no tendríamos que preguntarnos por nuevas fuentes de energía, sino por cuantos seres humanos la tierra desea acarrear. Pero eso violaría no solo nuestra presunta dignidad de seres que hablan, sino sobretodo nuestra convicción de que todo es posible y que todo lo posible debe ser experimentado.
Lo que el indigenismo nos escupe en la cara es nuestra falta de pudor. Aunque no creo que ya sepamos lo que es eso.