La Goulue otra vez

Publicado el 17/02/2018

Tengo el recuerdo vago de que hace años escribí en este blog bastantes posts sobre una pequeña agenda de notas muchos de cuyos ejemplares había afanado yo en un restaurante de New York y que me sirvieron para iniciarme en la toma de notas rápidas para luego meditar sobre ellas. El restaurante se llamaba La Goulue, en referencia a esta bailarina un tanto descarada de la belle epoche, y este es el nombre que aparecía en la tapa de esa pequeña agendita. De hecho durante años he viajado con ella y las notas tomadas en ella están debajo de no pocos posts, como este, por ejemplo.

Cuando hace unos pocos días veo a la Goulue pintada por Toulouse-Lautrec en la exposición del Canal, me acordé de este restaurant que creía había cerrado y consultando con la Wikipedia y me enteré que ya ha reabierto y cerca de donde estaba. Si antes estaba a la altura de la 68 ahora está a la de la 61. Pero vuelve a ser un referente en esa parte de Manhattan en donde a menudo he soñado con vivir.

Lo que no he conseguido averiguar si en el nuevo establecimiento vuelven a tener los cuadernitos de notas. Si los tuvieran me atrevería a comprometerme con volar a New-York pues con unas docenitas de estas agendas tendría asegurada mi productividad intelectual por años. Quizá para todos, cosa que no puedo asegurar con las agendas diminutas que he usado hasta ahora en sustitución de La Goulue.