Los fines de semana hay más tiempo y menos stress lo que permite fijarse en el lado chusco de las noticias o las opiniones. Me han llamdo la atención dos de ellas y también una columna del ABC.
La primera hace referencia al paro. Se usa como slogan electoral. Y se dice por parte del PP de Canarias, desplazado del gobierno regional, que el PSOE es el partido del paro. Sí que durante el tercer mandato de Felipe González el paro alcanzó una tasa del 23% a principios de los años noventa y sí que ahora en este segundo mandato de Zapatero se ha batido el record de número de parados. Sin embargo también es cierto que en el primer mandato de Zapatero se alcanzó la tasa de desempleo más pequeña desde la transición. Y también tendríamos que admitir que hay que distinguir entre tasa de desempleo y número de parados , una distincion que depende de la población activa. Si no lo hacemos podríamos decirque los EE.UU.de America es el país del paro, lo que sería algo confuso y, desde luego chusco.
La segunda noticia es más política y se refiere a ETA. Entre todos los comentarios sobre la posibilidad de una bienvenida renuncia a las armas nos encontramos con que, también el PP, nos dice que este gesto sería bueno para los idependentistas pues nada es peor para los fines del nacionalismo que la lucha armada. No se entiende bien esa condescendencia con el independentismo. Parecería como si lo malo del terrorismo fuera que debilita la posibilidad de alcanzar la independencia cuando parecería obvio que lo realmente malo es que mata. Chusco.
En cuanto a la columna del ABC, me refiero a la de Jon Juaristi en la edición del domingo. Ironiza sobre el reciente libro del senador del PNV Iñaki Anasagasti quien , por lo visto, escribe que querría una república confederal para no sentirse incómodo en Madrid. Con su ironía Juaristi nos hace ver que Madrid está lleno de vascos que se rodean de muchas señas propias de identidad que les son alcanzables porque los vascos llevan siglos en la capital de España. Pero eso, con ser bien cierto, no quita para que el deseo de un sistema confederal no sea encomiable. Pero dejo eso ahora y me fijo en que, en este caso, un nacionalista quiere para España una cofederación que, al poner a todas las regiones o CC.AA en el mismo nivel, si así lo desean, eliminaría el presunto privilegio de Euskadi. ¿Es esto chusco?