Salgo de mi letargo griposo para expresar mi admiración por el orgullo, independencia y fidelidad a su manera de ser que los indianos han mostrado en un "negocio" cuya naturaleza es lo de menos. Lo interesante es que la otra parte ha tocado el orgullo y ante esa falta de respeto las reacciones han sido unánimes e inmediatas y quizá puedan resumirse en una frase da Natalia: "...en Las Indias no somos estratégicos, simplemente tratamos de aportar y compartir nuestra experiencia." Es reconfortante para un economista acostumbrado a trabajar con juegos estratégicos encontrarse con gente inteligentísima que es strategy proof independientemente de la situación o del entorno. Funcionan a prueba de estrategias simplemente por orgullo.