Los periódicos nos angustian con las comparaciones entre predicciones sobre el comportamiento de nuestra economía. Unas están hechas por institutos especializados españoles y otras por instituciones foráneas sean multilaterales como el FMI o la OCDE o sean entidades privadas como bancos de invesión de otros paises. ¿Cómo aclararnos?
Pues mire, el otro día, con ocasión de la entrega del premio a la diversidadde la FUE, me decía Alan Kirman que un amigo suyo del MIT había estudiando las medias de unas y otras predicciones a la búsqueda de sesgos y que había encontrado que sistemáticamente la media de las predicciones hechas para "otros" se ajustaba más a la realidad que la media de las prediccioines propias.
Yo diría que es una manifestación más del sesgo confirmatorio de cuyas consecuencias algún día hablaré aquí. Y, en este sentido, este cálculo que no debería ser muy dificil de hacer nos daría necesariamente más confianza que los famosos consensos que, en el mejor de los casos mezclan unas y otras predicciones. Esto deberíamos compararlo con la Diana del ESADE.