Se acabó la parada biológica y reparece Nada es Gratis con lo que a partir de ahora tendré menos tiempo para cualquier cosa pues su lectura es "compulsoria". El último post, de Samuel Bentolila, me inspiró una recovención fraterna que, curiosamente, ha generado toda una saga sobre bañadores que espero se cierre esta noche en la anunciada peregrinacion al Cap de Creus. El primero después de la parada fue otra bonita y relajada pieza de Antonio Cabrales y ahora topamos con este post de Javier Andrés que se pregunta por cómo introducir coherentemente los desequilibrios comerciales en el relato de la crisis. Por fin se acabó la sequía.