Samuelson
Ayer me preguntaba un amigo sobre la importancia de P.A. Samuelson para la ciencia económica y para la metodología económica. Mi respuesta in promptu fue la que sigue.
Ayer me preguntaba un amigo sobre la importancia de P.A. Samuelson para la ciencia económica y para la metodología económica. Mi respuesta in promptu fue la que sigue.
Digamos que en mi juventud Samuelson era Dios y Friedman un contrincante curioso; pero sin posible comparación. Se turnaban cada semana en su colunmna del Newsweek. Samuelson era en microeconmía el gran formalizador matemático de casi todo; pero durante tiempo fue sobre todo el gran aclarador y expositor de la teoría de los bienes públicos. En macreconomía fue el gran sistematizador del keynesinismo, inició lo del modelo de overlapping generations y planteó bien el problema del dinerofiduciario. fFue, sin duda, el gran introductor del empirismo y del falscionismo con su énfasis en que las proposiciones tienen que ser operativas y falsables en principio. Además era un profesor a la antigua usanza que sabía todo sobre la Historia de Pensamiento y gustaba de sorprenderte con autores semidesconocidos. Sus Foundations son un hito si uno quiere distinguir bien entre el equilibrio. su estabilidad y las cuestiones de estática comparada. Su Principio de Correspondencia es algo que ya se ha perdido entre los jóvenes metodólogos y, sin embargo, deberíamos recuperarlo (está en el origen de la ya olvidada Economía Cualitativa).Su libro de introducción supongo que ha vendido más que la Biblia y el Quijote juntos y le hizo millonario. Se inventó el premio Nobel en Economía para dárselo a él. Y era un soberbio y un cursi escribiendo. En mi antropología particular del economista sería como Marshall, un aburrido que al final no es el padre de nada sino la madre que gesta la semilla de otro.
Sin embargo hay algo en su Principio de Corepondencia que subyace a laEconomía Cualitativa que merece la pena no olvidar. Ya he hablado de uno y otra en mi primer artículo sobre Prescott
Lo único que quería ñadir hoy es que Samuelson no era cualquiera y que los economistas de esa generación se preocupaban de metodología (recordemos a Friedman) algo de lo que ya no se interesan ni los metodólogos.
Pero de esto hablaremos otro día.