Con el coche estropeado he sentido pereza al tener que acudir en taxi a «mi» universidad para la comida del círculo de amigos de la Carlos III. Y, en poco tiempo, las noticias recientes respecto a la performance de esta Universidad me ha alegrado el día, especialmente cuando, a pesar de la promesa de no hablar del asunto Cifuentes, los escándalos de esa otra universidad del sur que todos conocíamos revaloriza esa performance nuestra.
Entre sus mucho éxitos no se ha comentado uno que acababa de ocurrir y que esta mañana ha aparecido en Nada es Gratis. El grupo de estudiantes del Departamento de Economía de la Carlos ha quedado el primero en el concurso internacional Econometric Game que todos los años se da en Amsterdam entre estudiantes de tercer grado de todo el mundo agrupados en grupos de cuatro. El correspondiente a la Carlos ya había quedado bien otros años pero este año ha quedado en primer lugar, delante de Harvard y de Aarus.
Pero aparte de este indudable éxito otras muchas noticias me han llenado de orgullo en la medida en que todo comenzó hace un poco menos que treinta años y yo me encontraba entre los miembros de la Comisión Gestora que la lanzó esta Universidad que sustituía a un cuartel.
Merece la pena subrayar algunos de estos éxitos para tratar de compensar la mala imagen que el caso del Cifuentes ya citado relacionado con la Universidad Rey Juan Carlos ha podido proyectar sobre la universidad pública en general.
En primer lugar sabiendo que entre las 26.000 universidades del mundo, más o menos bien contadas, la Carlos está en el 1,1% de las mejores y es la número 27 de las mejores universidades del mundo de menos de 50 años (que son aproximadamente la mitad e las existentes hoy en día y que, a pesar de su relativamente limitada scope es la 1ª mejor universidad española.
Pasando en segundo lugar a la proyección internacional de un centro sito en Getafe y Leganés, merece la pena resaltar que es la 1ª universidad española en movilidad Erasmus y la segunda de España en docentes internacioanales y que el 22% de su alumnado es extranjero.
Y para terminar resaltaré su calidad investigadora. Es la segunda española en ayudas ERC y la tercera universidad pública española en ingresos de investigación por profesor.
Y todo esto, como ya he dicho, con un tamaño bastante restringido en número de estudiantes lo que restringe bastante su financiación. Ante estas noticias, que desde hace años mejoran continuamente, a uno le entran ganas de colaborar y soltar la pasta.