Asignación de temas a cada sótano

Publicado el 12/11/2021

Antes de ponerme a jugar a oficina inmobiliaria a efectos de recaudar lo suficiente como para comenzar en serio mi obra póstuma pretendo ir ganando tiempo a efectos de disipar dudas. En concreto tengo que definir cuales son mis distintas caras y asignar cada una a uno u otro de los pretendidos sotabancos. Esa es la manera de limitar los productos que he pretendido «vender a granel de manera selecta» a fin de que esta estrategia, que implícitamente sospecho haber seguido,ha resultado exitosa o una simple manera de disfrazar la mediocridad.

  1. Juan el estudiante.

  2. Juan el doctorando.

  3. Juan el académico.

  4. Juan el político.

  5. Juan el banquero.

  6. Juan el emprendedor.

  7. En relación al estudiante tengo que mejorar mi imagen de joven superdotado que estuvo siempre entre los primeros de aquellas listas que los jesuitas siempre elaboraban a fin de separa los presuntos genios de los simplemente listos.

    Toda esta época exige precisiones y anécdotas de hechos que ocurrieron en Bilbao aunque en entornos separados entre el Colegio de Indautxu y la Universidad de Deusto. Debería dedicar dos sótanos, uno a cada época de mi vida y un mes en cada uno de ellos, en La Casilla y en el de la Calle Aguirre.

  8. El tema del doctorado cubre también las decisiones previas, de ahí que el sotabanco adecuado sería uno de los alquilados en Bilbao. Ciertamente no el de La Casilla y tampoco parece muy adecuado el de la calle Aguirre ya que para entonces yo ya había abandonado la zona. Esta reflexión levaría a centrarme dos meses en la Calle Ronda pues esta zona de Bilbao está en el origen de las fortunas, de un tipo u otro, de mis abuelos Urrutia y Elejalde, cuya combinación generó en mí esta salida nada comercial hacia el conocimiento.

  9. El Juan Urrutia académico es el que dedicó unos 30 años de su vida a la enseñanza superior y a la investigación tanto como actividades propias como como en tanto que diseños de instituciones que las facilitara y mejorara. Ambas tareas las dedicó tanto en la UPV como en la UCIII. De ahí que mi tarea deberá consistir en su descripción tanto en Bilbao como en Madrid en sótanos radicados en Ronda y en Lavapiés. Quizá habría que poner más énfasis en Madrid porque un cierto giro hacia la literatura comenzó a aparecer estando ya en Madrid.

  10. Aunque solo brevemente Juan dedicó tiempo a dos aventuras políticas. La primera fue su puesto como consejero del Gobierno vasco en el segundo y breve mandato de Garaikoetxea. Sobre esto debería reflexionar en cualquiera de los sotabancos seleccionados en Bilbao. Por el contrario el segundo trabajo político, el correspondiente al intento frustrado de traer a Bilbao el Espalador de neutrones, era un trabajo para ambos gobiernos, el del Madrid de Zapatero y el del Euzkadi de Ibarretxe. Los sótanos deberían ser el de Arturo Soria en Madrid y el de Ronda en Bilbao.

  11. En cuanto al trabajo como banquero que Juan ejerció en la primera década del siglo XXI es algo difícil de entender para el propio Juan y a, pesar de que la sede del BBVA se encontraba en Bilbao, sus recuerdos se centran en lo episodios vividos desde o en Madrid. Y como el origen de la FUE se encuentra en está época en Madrid, el sótano seleccionado para dar cuenta de mi disfraz de banquero debería ser el de la calle Fortuny.

  12. ¿Fue Juan en algún momento un emprendedor? Solo unos añitos después de dejar el BBVA y dedicar desesperadamente su esfuerzo en sentir desde dentro la digitalización de la vida y la economía. Esto debería ser pergeñado también el sotabanco de la calle Fortuny en Madrid.

En cualquier caso estas localizaciones deben ser consideradas como provisionales porque la misma escritura puede ir concretando ideas distintas a las elaboradas en este post y porque la economía de los viajes puede aconsejar cambiar de sótano en algún momento.