Publicado el 24 de julio de 2007
En la página 30 del The Economist corespondiente a la semana del 21al 27 de julio, la columna Charlemagne presenta un trabajo sugerente sobre Linguistic follies , algo que, de haber sido conocido antes, hubiera mejorado bastante ese trabajo que algunos colegas, bajo el impulso de Martin Municio actuando por encargo de la Real Academia de Ciencias Morales y con la financiación de la Fundación del entonces todavía Banco Central Hispano, realizaron sobre el valor del español tratando de cuantificarlo. Asistí a la presentación del trabajo y me surgieron muchas dudas sobre la forma de atacar el problema ya que parecería en principio que el lenguaje es un bien libre. Sin embargo, basta con darnos cuenta de lo que ingresa el Reino Unido por la enseñanaza del inglés y lo que ahorra en la enseñanza de otras lenguas, para reconocer que la lengua tiene valor porque no es, a diferenia del lenguaje, un bien libre.