Paris 3

Publicado el 04/01/2011

Como recordarán Bourne estaba ayer noche en a Brasserie Lipp rodeado de gente y como pendiente de un tipo con pajarita que parecía un diplomático. Paseábamos hoy por la Place Vendôme a fin de recordar la única vez que he regalado algo valioso a Marisa - unos pendientes de Boucheron- cuando hemos decidido ir a comer a una especie de club inglés atendido por señoritas de buen ver que creo se llama La Coste. Después de introducir mi bufanda en la manga derecha de mi abrigo y de entregar éste y el de Marisa en manos de una señorita con una falda de un palmo de longitud, hemos tomado asiento en una especie de jardín interior con estufas, pajaritos moribundos y clientas operadas. Lo de menos es el menú, lo único importante ha sido la copa de champán Roederer que nos hemos regalado y que ha sido alabado por un vecino de mesa simpático que no usaba pajarita, pero que era sin duda el diplomático de ayer noche royendo unos rollitos tailandeses. He tratado de alargar el tiempo con la esperanza de ver llegar a Bourne, pero a pesar de que he visitado les toilettes escondidas en un sótano oscuro y lejano, hemos tenido que dejar este local de moda con el misterio de su presencia en París. Hemos tomado un taxi conducido por un morernazo colombiano de Cali y hemos acabado sumergidos en la pintura de Basquiat, un Bourne avant la lèttre.