Aquí tienen la entrevista al Sr. Carr en el Babelia de ayer. Como verán vive en un lugar pardisíaco que conozaco bien (Boulder, Colorado) y ha escrito un libro, cuya traduccuíon está naturalmente en Taurus, acusando a Internet de convetirnos en gente poco focalizada, distraída, caprichosa y, en definitiva, superficial. Me parece bien cierto que a través de la Red hoy tenemos la posibilidad de saltar de una cosa a otra aunque no necesariamente sin orden ni concierto. Ya comprendo que si estás dado de alta en alguna red social las alertas te distraigan de lo que estás haciendo, pero no estás obligado a atender la conexión inmediatamente y puedes darte de baja, como parece ha hacho el Sr. Carr, sin que se te rompan las entrañas. Pero no comprendo por qué la posibilidad de encontrar o añadir enlaces o de saber más sobre cualquier punto relacionado con aquello en lo que estás pensando te tenga que distraer. Y en cuanto a la profundidad, en estos tiempos posmodernos que tanto amo hemos descubierto por fin que lo profundo está en la piel.