En relación a lo de Pink Floyd hay algo que he recuperado esta mañana sobre unschooling, a no confundir con el free schooling de los 60 que ya era viejo entonces tal como muestra el caso de Summerhill. El no mandar los hijos al colegio y confiar en su capacidad de decidir lo que quieren aprender como resultado de la vida misma es algo mucho más radical y parece que no va tan mal como sería de esparar a primera vista, al menos para gente tan medrosa en estas materias, por mucho que chille, como yo. Por otro lado creo que es bueno que leamos los comentarios de Antonio Cabarales sobre la lógica intregeneracional de las pensiones aplicada a la educación.