Denim y Ecce Homo
Hace no muchos años que me di cuenta que los pantalones que llamamos «vaqueros» y que vestían, y visten, tanto chicas como chicos, no estaban rotos por su antigüedad junto con la falta de poder de compra debida a la crisis; sino más bien por pura coquetería de los que querían atraer la mirada sobre sí mismos revistiéndose de un toque de descuido bohemio en la apariencia. El material del que están hechos estos pantalones, indigo o denim es, posiblemente, el adecuado para que bohemia burguesa no salga demasiado cara porque los cortes que dejan ver un trocito de muslo, pierna o rodilla no se agrandan solos obligando a tirarlos a la basura. Aunque no tengo una idea clara del sector, supongo que estas prendas vienen rotas desde su fabricación.