Juan Urrutia Elejalde

Graneles

Textos de Juan Urrutia desde 2002

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Se acerca el fin

Se acerca el fin

Les recuerdo las dos pinchazos en mi brazo y en mi tobillo, dos lugares desprotegidos. Creo que comienzan a surtir efecto. Me duermo con facilidad a pesar de haber renunciado a mi somnífero diario y, lo más serio, ayer tropecé bajando las escaleras que conectan los dos pisos.

¿Sigue la aventura?

¿Sigue la aventura?

Sí, después de recibir los dos flechazos en mi flanco derecho, decidí, creo que con buen criterio, encerrarme en mi casa y no correr riesgos pues me parecía evidente que de tregua nada, que seguían ahí fuera espiándome y buscando el momento de encontrarme en una situación vulnerable. Pero el encierro duraba ya demasiado. Por un lado tampoco había contribuido a mi capacidad de trabajo y no he acabado ninguno de mis deberes pendientes.

LX, Blank Slate (Entrada 2.000)

LX, Blank Slate (Entrada 2.000)

Steven Pinker ya nos fascinó con su «Language Instinct» y con su profusa argumentación teórica y empírica a favor de una consideración del lenguaje como algo innato en el ser humano, algo que ya había defendido el padre de la gramática generativa, intelectual antisistema y maestro de Pinker, Noam Chomsky. El lenguaje o, mejor dicho, la capacidad de hablar, está grabada en nuestro disco duro, es un instinto sin el que no aprenderíamos a hablar por mucho contacto que tuviéramos con otros seres hablantes. Parece que en «Blank Slate» (que quizá debiéramos traducir como tabla rasa y no como pizarra virgen), la última obra de este joven profesor del MIT, vuelve al ataque describiendo otras muchas partes de nuestro disco duro.

Se acabó la tregua

Se acabó la tregua

Han pasado las fiestas de los pueblos de esta comarca y ya han reaparecido los ruidos sospechosos. Operarios semiocultos trabajan ya con el martillo pilón y los tractores ya ocupan el ancho total de las carreteras. Los ciclistas han vuelto y el tráfico por donde yo paseo me parece más intenso que la semana pasada.

Pinchazos en el flanco derecho

Pinchazos en el flanco derecho

Extrañas sensaciones después de varios días de convalecencia. Es cierto que la presencia de la piedra no se deja notar gracias a mi gusto recobrado por el rock-and roll que, ejecutado en solitario después de un paseo matinal alrededor de la piscina con la mente en blanco y contando pasos como un metrónomo, pues no me atrevo a salir de casa de buena mañana en ausencia de testigos, obliga a mi piedra a cambiar de posición eliminando algunos de los síntomas más llamativos. Sí eso es cierto, pero también lo es que he ido descubriendo pequeños puntos en el bíceps y en el tobillo de sangre coagulada que bien pudieran ser los vestigios cuasi invisibles de su ataque alevoso.

Urgencias, like a rolling stone

Urgencias, like a rolling stone

Me vuelve el recuerdo del CAP de Roses y de las urgencias del Josep Trueta en donde acabé hace ya casi dos años por la práctica poco cautelosa de los deportes de riesgo. Y es que el lunes por la noche, estando cerrado el CAP de Celrà, acabé en las urgencias de ese hospital. Una hora de espera, otra hora de pruebas y análisis y dos horas en camilla y camisón de apertura posterior, alineado en el pasillo esperando al diagnóstico y a las ordenes de la joven médico de guardia.

Instalaciones y performances

Instalaciones y performances

Las balas de heno siempre me han llamado la atención; pero es que este verano me están volviendo majara. En mis paseos mañaneros busco las zonas más planas posibles a fin de reservar mis fuerzas y resulta que, así, paso por delante de muchos campos recientemente cosechados y con los rollos de la paja dispuestos en figuras muy raras y llamativas. Las hay de muy diversas formas y con más o menos más elementos pero el secreto artístico está en su distribución.

¿Una tregua?

¿Una tregua?

Estos tres o cuatro últimos días han sido más tranquilos. No me he cruzado con ningún grupo ciclista amenazador ni nada he sabido del cadáver arrojado sonriente a la cuneta. Alguien lo recogería o quizá es que no he vuelto a pasar por las mismas rutas ni he paseado a las mismas horas.

Ute Lemper

Ute Lemper

El pasado domingo actuaba ella en el Espai Ter finalmente más o menos terminado. Lleno de bote en bote y una escena simple y franca. Un pianista con su piano y un bandoneón con su argentino adjunto le ayudaban a ir desgranando su vida y, de paso, la nuestra.

La cerbatana y el dardo envenenado

La cerbatana y el dardo envenenado

Pretextando excesivo calor no he salido de casa ni para la «obligatoria» caminata diaria de un infartado. Estoy encerrado y no hago más que elucubrar sobre las posibilidades de pasar este mes con una cierta garantía de supervivencia. Tengo que saber cómo defenderme y cómo atacar, en caso necesario, para abrirme paso hacia el vehículo de huida que tengo preparado con el depósito lleno y las laves puestas.

Dos enlaces complementarios

Dos enlaces complementarios

Ahí van dos enlaces que, al menos a mí, me parecen complementarios. El primero lo ha encontrado Caro y nos cuenta que los vascos pueden ser la prueba de que los neardentales y los sapiens tuvieron algún cruce. Mi primera reacción es: «siempre lo he sabido».

Una cita indirecta de Rilke y las cadenas de la autoría

Una cita indirecta de Rilke y las cadenas de la autoría

Rainer Maria Rilke pasó unos meses en España entre los años 1912 y 1913. Visitó Toledo, Sevilla y finalmente Ronda, desde donde escribió unas «Cartas y Poemas» que ahora edita Pre-Textos junto con la Real Maestranza de Caballería de Ronda bajo el título de «En Ronda». Cualquiera interesado en el proceso creativo el autor de las «Elegías del Duino» aprovechará su experiencia interior en un momento importante de su vida, la crisis de los cuarenta, y la lectura del texto le deparará alguna sorpresa en relación a su poesía.

Inazio gure patro aundía

Inazio gure patro aundía

Esta mañana me he levantado una hora antes pretextando el calor para no alarmar a nadie y he salido de casa a explorar otros itinerarios y con el himno de San Ignacio en la cabeza. Ahora que hay un nuevo Papa de militancia jesuítica ese himno casi parece un canto revolucionario especialmente cuando se entona en euskera y cuando por lo tanto, como es mi caso, puedo prescindir del contenido literario o programático y quedarme con la música. Escuchen esta marcha, que pueden encontrar aquí en castellano mientras procuran acompasarla a la música: > Inazio gure patroi handia Jesusen konpainia fundatu eta duzu armatu ez da ez etsairik jarriko zaizunik inolaz aurrean gaurko egunean nahiz betor Luzifer deabrua utzirik infernua!

Pero... es que no son solo los ruidos

Pero... es que no son solo los ruidos

Los ruidos del martillo pilón me asustan tal como ya dije; pero es que ahora mis temores no vienen solo de los ruidos de esa herramienta. Hay otros ruidos y otras cosas muy raras que no puedo ignorar amparado en mi presunta paranoia. Están también los grupos de ciclistas que pasan despacio de frente al sentido de mi paseo matinal y van charlando en una voz demasiado alta y en un idioma que desconozco aunque suena eslavo.

Y vendrán  sospechosos ruidos

Y vendrán sospechosos ruidos

Después de bastantes años hemos conseguido una especie de paz espiritual libre de ruidos molestos. El aire acondicionado nuevo apenas si susurra. La limpieza de la piscina es solo un sustito intempestivo que siempre acaba en una sonrisa, el futbolín de Can Quel parecería haber desaparecido y las campanas de la Iglesia, o bien no las oigo pues duermo como un lirón, o el Ayuntamiento nos perdona el sueño de 12 a 7.

Inquieto inicio de vacaciones

Inquieto inicio de vacaciones

Hoy comienzan mis vacaciones en Foixá. Karin Silveyra me dice hoy en su horóscopo algo que espero sirva par todo agosto. Dice: > Un delicioso humor realza su lado artístico, poético, soñador.