Parejitas jóvenes y mayores
Itziar se negó a ver el partido de ayer entre el Real Madrid y el Barcelon F.C. Según ella el futbol estupidiza. Y no le falta razón.
Textos de Juan Urrutia desde 2002
Itziar se negó a ver el partido de ayer entre el Real Madrid y el Barcelon F.C. Según ella el futbol estupidiza. Y no le falta razón.
[](http://juan.urrutiaelejalde.org/esperando-a-godot)Ya dije que podría ocurrir, pero tenía mis esperanzas. No me importa tanto por el esfuerzo inútil de cableado y sincronización de aparatos, ni siquiera por el fracaso de una fiesta que estuvo falta de emoción por el resultado ya conocido cuando comenzó, sino por el hecho de que me invade la sensación de desconocimiento de lo que pasa, de que lo que pasa solo pasa entre bambalinas sin que nadie se entere. Cabía la posibilidad de que Godot retrasara su llegada y ya lo dije; pero esa aparente clarividencia no me consuela de lo que me parece una chapuza.
Estoy en la oficina organizándola para recibir a amigos y amigas a fin de seguir en directo a través de diferentes canales de transmisión de noticias la retransmisión del fin del mundo, como en Melancholia, de Von Triar), o el fin de un cierto mundo, como en «Gone with the Wind» que ayer visioné por enésima vez. Bebamos y comamos más allá de toda medida a ver si hoy sí que aparece Godot, la última esperanza contra toda esperanza. Las noticias y artículos de reflexión de los últimos días nos acercan a la gran desconexión extendida ahora.
Los próximos días jueves viernes de este largo puente de la Constitución y de la Inmaculada el Consejo Europeo se reúne a fin de estudiar la iniciativa Franco-Alemana para la modificación de los tratados de la UE en un intento de reforzar las instituciones comunes hasta donde sea posible sin abandonar la soberanía y de hacerlo de tal forma que acabe con la crisis del euro, crisis ésta que no consiste en que se haya devaluado imperceptiblemente el euro, sino en la elevación incontrolada de la prima de riesgo que han de pagar algunos países por la colocación de su deuda soberana (medida sobre el interés que pagan los bonos alemanes) y por las dificultades que esto ha acarreado a la banca de la zona euro cuya solvencia es puesta en entredicho porque sus tenencias de estos bonos soberanos parece haber resucitado la desconfianza mutua y el cierre del crédito. Como consecuencia, al menos parcial, de estas circunstancias financieras aparece la imposibilidad del resurgimiento de un crecimiento que rompería el círculo vicioso generado por la emisión, por parte de algunos países, de deuda soberana para pagar los intereses de la deuda acumulada. Parecería que estamos ante una oportunidad única para repensar la arquitectura institucional en la que ha consistido la aventura europea en el último medio siglo.
La Caverna de Platón es parte del título del libro que la editorial Lepourquois-pas? ha editado señalando como autores a Jesús Zamora (en cuyo blog se anuncia su presentación) y a Silvestre Guzmán. Como indica Jesús voy a tener el gusto de participar en el acto de presentación junto con Eulalia Pérez Sedeño.
Un Método Peligroso fue primero un ensayo, luego una obra de teatro y ahora una película estrenada hace pocos días por aquí. A mí, que adoro las contraportadas de los libros, esta película es como una contraportada y una realmente esplédida aunque quizá no sea un film memorable, salvo por la quijada de la Knightly.Como toda buena contraportada, que diferencia un buen editor de uno mediocre, deja las cosas preparadas para ulterior estudio si uno lo desea y hace algo para que ese deseo nazca. El eje central es el enfrentamiento Freud-Jung que muy bien se puede entender como la lucha entre la ortodoxia contra la heterodoxia o de la autoridad contra la ambición .
Tengo un amigo que en nuestra juventud se hizo descreído y contaba con gracia que de su conversión al marxismo solo le quedaba la lucha de clases así como que nada creía de su cristianismo originario excepto por aquello de la comunión de los santos. Me pregunto qué diría hoy este amigo si me lo encontrara ahora después de tantos años y hubiera conservado (aunque fuera adormecidas) las poquitas convicciones que le quedaban ya entonces, en aquella época en la que en la trastienda de alguna librería adquiríamos ediciones raras de Marx y en la que estábamos dispuestos a compartir todo en un mundo en el que creíamos entrever, a través de los ojos de algunos frankfurtianos como Marcuse, las inmensas posibilidades de la abundancia en la libertad. Me hago esta pregunta porque, aunque han pasado muchos años desde los finales de los años sesenta y la actualidad, ambos momentos tienen algo en común que debiéramos recordar aunque también haya muchas diferencias reseñables entre esas dos épocas.
TM comenta: "el placer casi masoquista con que la sociedad disfruta de imponer criterios y prácticas de austeridad a sus partícipes. Lo cual es hoy más evidente que en otros momentos, con la facilidad que aquellos que no se ven de hecho salpicados por la crisis en su día a día y formas de vida, predican la austeridad y frugalidad extremas". Este comentario parece querer decirnos que, en la medida que los mayores predicadores de la austeridad y la frugalidad en esta encrucijada económica específica son justamente los que no se ven personalmente afectados por la crisis que exigiría, piensan algunos, la austeridad y frugalidad dichosas, en esa medida, repito, nos topamos con un cierto masoquismo que igual revela un cierto sentido de culpa.
Hace unos días se presentó el libro de Saviálogos correspondiente a la reunión de octubre de este año organizada por Banca Cívica en Pamplona y a la que no pude asistir por razones médicas. Este libro que recoge todos las exposiciones y comentarios de los miembros de varias mesas de trabajo, es una alarde de edición rápida además de una preciosidad. En el volumen de este año la edición nos muestra la figura de un nadador saliendo a la superficie desde el fondo del mar, una ilustración que es el complemento perfecto del último (que yo sepa) libro de Rafael Argullol (Visión desde el fondo del mar, Acantilado,2010).
No es fácil la contestación a una pregunta así. No poseo evidencia empírica de como cuanto se podría frenar la demanda de servicios sanitarios innecesarios poniendo unos tickets de entrada de diversa magnitud. Imagino que no mucho y que la defensa del copago no está basada en la capacidad recaudatoria del copago, sino más bien en una aplicación bienintencionada de la teoría de incentivos con los que se llenan la boca los "enterados".
Se dice a menudo que las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) nos hacen superficiales y que no debemos confundir la información con el conocimiento. Pues ¿qué quieren que yo les diga? Yo no lo veo claro.
Puedo comprender todas las críticas al 15M o derivados; pero no llego a poder aceptar que se le critique por su falta de responsabilidad al no ser capaces de generar propuestas concretas y constructivas. Criticar una explosión de malestar como esta o enfrentarse a ella porque sí o porque no posee alternativas viables al sistema al que se opone o porque, aun teniéndolas, no parecen canalizables por las vías que llamamos democráticas, me parece corto de miras y, como decimos en Bilbao, de poco fuste. Recuerdo de mi juventud un librito (no recuerdo cual) que escribió Savater en la suya reivindicando la potencia de la negatividad.
En la reunion de ASSET que se celebró en Evora hubo dos sesiones especiales organizadas por Alan Kirman, ganador el año anterior del Premio FUE a la Diversidad en la Investigación. Este premio responde al deseo de esta Fundación de incentivar la exploración de vías alternativas a la manera estándar de pensar de la Teoría Económica. En este contexto Gerard Weisbuch ofreció una conferencia sobre el futuro económico basada en la la dinámica de sistemas de la física.
Que cada uno se consuele como pueda o se alegre a su manera; pero en mi caso apenas queda nada de mi entusiamo que pensé premonotorio. ¿Cómo me consuelo? Creo que la única esperanza que me queda es que Rajoy anuncie cuanto antes su gobierno sea cuando sea su nombramiento y su toma de posesión.
Debe ser el nuevo corazón renovado el que saca la alegría de mi pozo de entusiasmo. Esta noche he tenido un sueño muy a lo ML King en el que, habiéndose ya realizado las elecciones, seguía los resultados simultáneamente en Euskal Telebista y en Rtve mientras bebía vino (tinto, eso sí) en compañía de amigos que nunca votan bien. Casi simultáneamente los representantes de los cuatro principales partidos vascos anunciaban la conformación de un gobierno de unidad para preservar las características propias del modelo económico vasco dentro de un contexto europeo, y desde la sede del PP, Rubalcaba levantaba el brazo vago de un Rajoy que acaba de anunciar un gobierno de concentración para abordar las principales reformas estructurales en los dos próximos años.
El otro día les contaba mi entusiamo por la ceremonia de graduación a la que asistí, como padrino de promoción, en la Carlos III. Y les decía que si la univerdidsd me lo permitía subiría a este blog el discursito que pronuncié. Ya tengo ese permiso pero ahora que lo releo me entran las dudas pues me parece que me pasé de entusaismo juvenil, algo poco estético a partir de una cierta edad.