Pato
Me apropio sin un gramo de coquetería lo que Pablo Simón Lorda dijo de sí en el XI Ateneo de Bioética, en su caso de forma retórica. Soy un pato, ando, vuelo y nado, pero todo mal. En mi caso es solo un understatement de mi dispersión.
Textos de Juan Urrutia desde 2002
Me apropio sin un gramo de coquetería lo que Pablo Simón Lorda dijo de sí en el XI Ateneo de Bioética, en su caso de forma retórica. Soy un pato, ando, vuelo y nado, pero todo mal. En mi caso es solo un understatement de mi dispersión.
Mi visita a Valencia para intervenir en un Ateneo de Bioética (el XI) con una ponencia sobre Ética y Economía resultó sincopado. Tuve que salir la noche anterior en tren ante la amenaza de cenizas volcánicas islandesas y volver también en tren por cierre de facto del aeropuerto de Valencia. La ida adelantada me sirvió para darme cuenta de que lo que había preparado duraba el doble de lo permitido por el programa.
Mi coautora, BUE, en el famoso best seller Souvenirs d´Enfance se ha recibido, como dirían en Colombia. Ahí tienen su foto de jóven licenciada y por si quieren seguir sus aventuras en solitario ahí les envío la dirección de su blog: «Intentos de Escritora». Hubiera querido llamar al post «la fuerza de la voluntad», algo muy Urrutia, pero esa expresión, tan decisiva, trae malos aires del pasado: la belleza al servicio de la barbarie.
Casona fue un dramaturgo resultón en mi juventud. Lo suficientemente complaciente como para que le dejaran estrenar y lo suficientemente “progre” como para que mereciera la pena ponerlo en escena. Su obra Los Árboles mueren de pie tuvo gran éxito (aquí esta el texto completo).
Con independencia de un artículo esporádico (Expansión 27 de abril) sobre la investigación a Goldman Sachs por parte de la SEC y sus posibles efectos sobre el sector financiero mundial, que también tenía que ver con cuestiones de poder, en las últimas tres entradas de La mirada del economista he hablado de cuestiones relacionadas con el poder. Me referí, entre otras tensiones obvias, a las que habrían de surgir entre países de la UE que pertenecen a la zona euro con ocasión del desapalancamiento, un ejemplo de las cuales viene dado por las que se están suscitando alrededor del caso de Grecia que ha llegado a producir una rebaja de la deuda publica española por parte de Standard&Poors.Hoy quiero continuar por la misma senda a fin de juzgar una obvia cuestión de poder que se va insinuando poco a poco y que es de esperar surja con fuerza después de las elecciones en Renania del Norte- Westfalia y a la luz de las dificultades por las que pasa el euro. Me refiero a la sugerencia de que se necesita un Gobierno Económico Europeo Único o, lo que a los efectos de esta columna puede llamarse un Tesoro Único, para poder coordinar la Política Monetaria del BCE y una Política Fiscal única que quedaría en manos de ese Tesoro Único.
Dicen Boldrin y Vazquez en su artículo de ayer en El País: > Para convencer a los mercados de que la deuda pública española es sostenible hace falta garantizar que el gasto público será inferior a los ingresos en el medio y largo plazo, y que España tiene perspectivas creíbles de crecimiento económico. Y no se está haciendo. Subidas, por ejemplo, en el capítulo de sueldos y salarios de los funcionarios del 3,3% (y del 4,9% incluyendo las pensiones de clases pasivas), como ha ocurrido en lo que va de año, son incompatibles con el rigor fiscal.
Mañana sábado postearé mi artículo del pasado miércoles en Expansión. Su título es expresivo de mi posición respecto al centralismo fiscal: "Tesoro único? Hoy me he topado con un post de Mankiw que se hace eco de una columna previa de Krugman que creo ya apareció en El País.
Pues resulta que mis ejercicios en fisiognómica a los que soy tan dado, pues los parecidos se me imponene sin que pueda evitarlo, no son una anécdota sin interés y tampoco un recordatorio de la antigua crreencia en que el físico refleja el alma. Son algo más tal como refleja el título de este seminario que se me anuncia: "Physiognomy in Science and Art" impartido por Brigitte Hoppe de la Ludwig-Maximilians-Universität, München. Traduco el resumen que se me envía junto con el anuncio.
Si ustedes fueran como yo, es decir, bastante poco deportivos y muy vagos, quizá se permitieran tomar taxis de vez en cuando. Yo lo hago a menudo pues me gusta no llegar apurado a las citas que tengo y mi renta me da para este lujo. Se comprenderá entonces que vea en la abundancia de taxis con luz verde que uno encuentra en casi cualquier sitio como una "ventaja" de la crisis.
En Murcia se estaba bien, especialmente por los amigos que menciona David , pero también por otros que te renuevan el espíritu aunque sea hablando de lo bizarro o de de esa cosa denominada cultural analytics. Pero volver a la capital del imperio, levantarse temprano y salir al jardín descalzo a por el periódico envuelto en un viento gélido, acorde con la lucidez que me embriaga desde las primeras horas del día, es un placer extraño. Camino sobre un manto de pétalos rosa palo caídos de las flores de mis castaños y de un golpe de vista contemplo la explosión de rosas rosas de los arbustos que lo circundan mientras desde dentro de la casa la Reina de la Noche pone el contrapunto.
Los excesos que invitablemente acompañan a un festival de música (aunque se complemente con arte y pensamiento) como el SOS 4.8 de Murcia, me han hecho olvidar hasta este momento, que hoy es el día de en que los bilbainos celebramos la victoria sobre las ordas carlista que habían puesto cerco a un bocho que albergaba a un pueblo de comerciantes pequeñoburgueses al que pertenecían mis dos abuelos que defendían sus mezquinos privilegios sobre los enormes privilegios que pretendía apropiarse los fraternales enemigos sitiadores. Como, además hoy es el día de la madre, entono con ella el himno de los auxliares, especie de voluntarios alucinados, que decía: "somos auxiliares sin color ni grito, somos defensores de esta puebo invicto" . Bilbao ya no es invicto y yo sí que tengo color y grito;pero espero no fallar ni un dos de mayo a la cita con mi madre en la conmemoración de El Sitio.
Este es un post sobre un comentario de Carlos Boyle sobre el post Mercado y Competencia. Trata de interpretar ese comentario, especialmente en su última parte, en términos políticos. No cito todo el comentario de Carlos, sino solo aquello que necesito par mi contestación > Pare ello echaré mano de la tesis de amigo-enemigo de Carl Schmitt y me plantaré en la tesis que esgrime Chantal Mouffe al respecto en “En torno a lo político”.
Este hombre es verdaderamente perceptivo; si no lo creen miren este artículo. Es justamente lo que está pasando, que estamos "encarrilados" y viajamos hacia la nada. Sería mejor estar méramente "encaminados" y disponernos a crear un nuevo ferrocarril para viajar hacia el oeste en busca de nuevos horizontes.
Esta artículo apareció en Expansión martes 27, hace dos días. Lo reproduzco aquí corrigiendo un pequeño error que, aunque se entendía como tal sin posibilidad de malentendido, merece la pena eliminar. La acusación de fraude por parte de la SEC contra Goldman Sachs, el banco de Inversiones más admirado del mundo, una institución de la que se decía que había visto venir el final de la burbuja inmobiliaria y se había librado de ella, llega en un momento muy oportuno para que salga adelante la reforma del sistema financiero que persigue Obama y en un momento muy inoportuno para la recuperación pues nos hace volver a la época en la que los bancos recelaban unos de otros y en consecuencia no hacían uso del interbancario pensándose dos veces el intercambio con ninguna casa cuyas condiciones de solvencia desconocían.
En un intercambio de ideas con DdeU surgió una discusión que ha dado origen a este post. Es menester distinguir entre mercado y competencia. El mercado libre genera unos precios que coordinan las actividades sean de producción y/o de intercambio.
He descubierto que lo que tengo no es sordera selectiva como la que tiene mi mujer conmigo (¿contra mí?) que parezco estar fuera del radio de acción de su sónar. Lo que tengo es ceguera selectiva. Hay objetos que simplemente nunca veo.