Comentar el Nudo de Soñando Monstruos puede llevar su tiempo y su espacio. Comienzo hoy por algo elemental tratatando de justificar mi punto de vista. En sucesivos posts iré desgranando lo que ese punto de vista da de sí.
Recordemos cómo terminaba la presentación:
Todo lo que se quiere completo solo puede ser pensado desde una dualidad que revela la incompletitud. ¿Qué hacer? ¿Cómo salirse de esa esclavitud, de esta sujeción?
2.0 El nudo de la narración de Vicente consiste en una presentación brillante de los intentos para eliminar esa dualidad esencial. O si queremos, cómo eliminar esa grieta que no se puede disimular y que anuncia el hundimiento de cualquier edificación que aspire a sostenerse sola o por sí misma. Esa cicatriz nunca curada, siempre supurante, se manifiesta en el Terror, en el Delirio y en la Melancolía y la desmesura, la angustia o la locura son las pobres soluciones posibles a la conciencia de nuestra finitud, la denuncia permanente de lo intrínsecamente falso de nuestra subjetividad. Simulacros de la solución imposible de nuestra carencia esencial proveniente de nuestra naturaleza de seres caídos. Nadie lo ha dicho mejor que Leonard Cohen en su Himno (Anthem): “There is a crak in everything /from where the ligt comes in”. En su límite la filosofía se disuelve en la literatura o más específicamente en la poesía.
Creo que mi única aportación posible a la comprensión, desde la ignorancia, de los esfuerzos de Vicente por aprehender la dinámica de la búsqueda desesperada por la certidumbre y el sentido es mirar a esas soluciones tramposas y necesarias desde ángulos en los que me siento más o menos cómodo , el económico, el científico en general y el político, para ver si los Monstruos de Vicente nos dicen algo de la crisis financiera, de los límites de la ciencia y de la revuelta árabe o la estrategia de la izquierda abertzale.