Segundo Decenio V , Crónica de una crisis
Con el psicoanálisis ya terciado y con los muchos intentos de integrarme en negocios ya reconocidos aunque menos exitosos de lo esperado, mi tiempo libre fue siendo más generoso conmigo y, aunque mi juicio estaba todavía por entrar en la última parte, mi tranquilidad se fue asentando a partir de la que me proporcionaba el abogado que me representaba. Esto me permitió centrarme más en mi trabajo en la empresa Recoletos y en el periódico salmón Expansión que esta seguía publicando así como en las reuniones de tarde que tenían lugar con una frecuencia laxa en la sede de la FUE. Por una vía u otra mis inclinaciones intelectuales de siempre comenzaron a deslizarse hacia la aplicación de mi capacidad intelectual a temas de economía general, sobre cuyos fundamentos yo creía estar al tanto, y a asuntos más bien filosóficos y culturales.