¿Cobardía o ego?
Hace más de 50 años fui arrastrado por buenos amigos a una reunión de la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) que se celebraba en Pamplona durante dos o tres días y que presidía y conducía un encendido revolucionario, quien con su entusiasmo y facilidad de palabra nos invitaba a todos a hacer la revolución social. Todavía recuerdo el descreído calor con el que me dejé conducir por un amigo que ya tenía carnet y que contrastaba con el entusiasmo cuasi incontrolable con el que mis compañeros accedían a ese acontecimiento en un momento crucial de nuestra vidas coincidente con la caída, todavía lenta, del régimen franquista. Mi frialdad revolucionaria se animó no poco cuando, todos juntos, aprendimos a cantar un himno que nunca olvidaré: > En marcha hermanos al combate se acerca la revolución en marcha sin que nadie trate de ser cobarde o ser traidor.