Publicado el 5 de enero de 2011
Me escribe un lector - Ramón - que ha leído hoy en Expansión mi primer artículo de est nuevo año. Yo no lo encuentro en la edición digital y no puedo comprar la edición en papel pues continúo en París tras las huellas de Bourne y su supuesto amigo, el diplomático de la pajarita. Tuve anoche la revelación de que ambos visitarían en algún momento el Centro Pompidou, así que he pasado, abandonado por Marisa que me cree loco, todo el día en este edificio visitando todo desde la colección permanente (obvia), a las exposiciones temporales,comprando un inútil ticket anual, comiendo unos rollitos vietnamitas, vigilando la guadería de niños y escuchando las conversaciones de esas francesas viejas que tanto me gustan.