Juan Urrutia Elejalde

Graneles

Textos de Juan Urrutia desde 2002

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Zer egin

Zer egin

Todavía no estoy en disposición de escribir sin parar todas las mañanas y todas las tardes. Justo cuando comienza el verano se acumulan un montón de tareas que no puedes dejar para más adelante. Tendré que esperar hasta mediados de julio; pero a partir de ahí no tendré disculpa alguna.

El desorden creativo (II)

El desorden creativo (II)

Hace un par de días escribí un post que pretendía ser el inicio de una nueva época de mi blog y llamar la atención sobre el desorden que nos abruma. Me refería sobre desorden político que podría derivar en guerras. De todo esto me parece que se deriva una enseñanza, creo yo.

El desorden creativo

El desorden creativo

No se cómo es que he tardado tanto en enterarme, o ser consciente, de esta especie de desorden que nos inunda en todo lugar y en todo momento. Hace mucho tiempo que perdí la pista de la política española. Desde la renuncia de Rajoy, a las elecciones últimas en las que ha quedado al descubierto la heterogeneidad política en cualquier ámbito, el local, el comunitario o el estatal.

Tratamiento del Mal de Paget

Tratamiento del Mal de Paget

Ayer contaba en este blog que, a pesar de mi Paget pensábamos ir con unos viejos amigos de Los Angeles a Biarritz. Después de comentarles que ya teníamos las reservas, me encuentro horas más tarde con el siguiente texto enviado por Joe sobre el tratamiento del Page. Es un texto muy largo y en la traducción procuraré simplificarlo.

Un día agotador

Un día agotador

Ayer pasé el día en Barcelona o mejor dicho en la UAB que no está propiamente hablando en Barcelona; sino en Bellaterra o en San Cugat. Se trataba del estar presente en el patronato de MOVE del que soy presidente, reunión en la que tendríamos que examinar y aprobar las cuentas del año 2018 más otros muchos puntos importantes para el desempeño de esta institución. El AVE permite ir y venir en el día sin excesivo cansancio y con tempo suficiente para, además de cumplir con la función charlar con jóvenes viejos amigos y disfrutar de un pica-pica estupendo.

Vuelta a mi vida

Vuelta a mi vida

Mis experiencias con los miserables ya han dado de sí tanto como es posible y he superar las enfermedades y otras cosas chungas para reincorporarme a la casa y el patrimonio que nuca quemé. Resulta suficiente como para ir construyendo mi presente y preguntándome por él. Vuelta a mi vida desarrolla la idea principal.

Ayudante de hostal

Ayudante de hostal

Llegar a un acuerdo con mi mujer respecto a mi estancia en casa y a mis noches experimentales no fue tarea fácil. Ella recordaba mi vieja propuesta de pasar un mes al año pasando cada noche en un hotel de buena calidad distinto en el que, además de dormir, pasásemos el día en él desayunando, almorzando y cenando, desplazándonos al siguiente hotel de nuestra lista a media mañana. Y nunca le pareció muy apetecible por lo que no es de extrañar que la nueva propuesta le diera unas enormes ganas de llorar.

Vuelta a Casa

Vuelta a Casa

Ha sido una experiencia increíble;pero ya no puedo más. Ya ha pasado más de una semana sin poner un pie en casa y durmiendo al aire libre aunque lo más protegido posible o, alguna vez, en un hostal de una estrella que podía pagar con las limosnas acumuladas durante el día. He tenido que elegir con cuidado la parada del autobús circular en la que tratar de cobijarme para dormir desde la medianoche hasta la madrugada.

Resbalón y cumplimiento de la pena

Resbalón y cumplimiento de la pena

Hace ya semanas que el tiempo en Madrid es frío y húmedo. La caída de las hojas de los árboles forma una placa húmeda peligrosa para los de mi edad que insistimos en salir a pasear en cuanto ceja la lluvia por un instante. Un día que por un momento salió un rayito de sol salí a pasear con mi mujer y las gafas de sol puestas.

Una vaga esperanza

Una vaga esperanza

Hace unos días que conduzco un automóvil de sustitución mientras que en un taller que corresponde a la marca de mi vehículo propio tratan de arreglar un diminuto desarreglo del faro frontal izquierdo. Es en ese coche de sustitución en el que ayer nosotros acarreamos unas ricas piezas de merienda para celebrar el cumpleaños de nuestro hijo mayor con su familia propia y la de su hermana. Los nietos nos alegran muy mucho y por ello acabamos dejando en paz a los jóvenes demasiado tarde al anochecer dispuestos a volver rápidamente a nuestra casa y ponernos al tanto de los resultados de las elecciones andaluzas.

Mi horóscopo

Mi horóscopo

El domingo es, para mí, el día del horóscopo y compro dos periódicos más del que llega todos los días a casa. En el ABC hoy he leído o siguiente sobre los Piscis : > Esos dos peces nadando en sentido contrario denotan que Piscis abarca mucho. Mucho más de lo que percibimos Y, sobre este signo El Mundo decía hoy que: > No olvides abrir tu mente, porque cuando menos te lo esperes te surgirá esa idea que te permitirá avanzar enormemente en tu proyecto Me acabo de dar cuenta hace un año cual ha sido mi proyecto, cosa que nunca he creído que tuviera más allá de mi profesión en la enseñanza y la investigación del Análisis Económico.

Max Beckmann

Max Beckmann

Le había conocido hace años, quizá en la Fundación March; pero hoy lo he vuelto a ver con otros ojos en el Museo Thyssen Bornemisza. Su biografía y el análisis que se hace de su obra son objetos de sumo interés. Su biografía lo es pues su vida cubre las dos guerras mundiales y lo que se dice de su obra también lo es porque, parecería que en su expresionismo, refleja facetas muy de nuestro tiempo.

Banksy y la propiedad intelectual

Banksy y la propiedad intelectual

Conozco a Bansky desde que comenzó a «fijar carteles» en muros aparentemente públicos y con un éxito artístico notable. Ha continuado su éxito pero ahora de una manera algo distinta tal como muestra lo ocurrido en Sothebys hace pocos días. Se subastó un cuadro de este artista anónimo y se lo llevó una señora por una cantidad superior al millón y medio de dólares.

Salud, Dinero y Amor

Salud, Dinero y Amor

Estoy recuperando mi bienestar general. Ya puedo caminar con cierta facilidad, los médicos parecen haber dado en el clavo en su diagnosis y, curiosamente, esto del deseo lejos de acabarse, se potencia a partir de una cierta edad. En esto pensaba el otro día cuando me vino a la cabeza aquella vieja canción de Gigliola Cinquetti: > Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor el que tenga estas tres cosas, que le dé gracias a Dios.

Resurección

Resurección

Hace diez días traté de recuperar mi manía de escribir posts asiduamente en mi esperanza de llegar a ser un buen bloguero. Desde entonces personas de mi entorno comentaron, sin intención, que para ello el blogueo no tenía futuro y, la verdad sea dicha, así me pareció, cuando comencé a meditar sobre lo que olfateaba a mi alrededor. Mi entusiasmo se ha difuminado y durante estos días he dedicado mi tiempo, o para ser veraz, el que los cuidados médicos me dejaban libre, a la tercera criba de mis papeles viejos hasta un punto que me ha proporcionado cierto optimismo en relación al futuro de mi obra y, en general, al futuro de mi estancia en este planeta.

Hacia un mundo sin heurística

Hacia un mundo sin heurística

Parece que, poco a poco, se me va pasando el malestar general que me ha tenido atontado durante más de dos meses. Retomo por lo tanto mi manía de escribir asiduamente en la esperanza de poder volver a ser un firme bloguero. Comienzo con algo que escribí hace más seis años, eliminando todos los comentarios.